Tinta y lápiz sobre mantel de papel.

Firmado y fechado en la zona inferior derecha. Dedicado el 20 de mayo de 1995.

Unos leves trazos configuras esta obra que se define por su lirismo y poética, a través de una oscilación entre lo abstracto y lo figurativo, Palazuelo despierta la imaginación del espectador invitándole a entrar entre las líneas que conforman el dibujo, y a finalizar con su experiencia personal el concepto estético que se presenta en la obra como si de un poema visual se tratase. Un hecho reseñable es que la obra se encuentra dedicada a Rosa Casanovas, hija del escultor de escultores Pere Casanovas, quien se encargó de dar vida a proyector de artistas como Antoni Tàpies, Pablo Palazuelo, Oteiza, Jaume Plensa o Javier Mariscal.